jueves, 9 de mayo de 2013

Detalles sutiles

 Foto; familia andaluza 1966. Fernando Sánchez Fernández nos explica: Francisco Ontañon es uno de los fotógrafos que no paró de trabajar en toda su vida, y que tuvo la suerte de ver reconocida su obra al final de sus días. Es uno de los grandes de la fotografía española, y así lo reconocen, por ejemplo, en las salas de los años 50 del museo Reina Sofía de Madrid, donde sus obras cuelgan al lado de consagrados como Masats, Cualladó, Colom...
Foto: Barcelona 1956. Nació en Barcelona, en el barrio de Gràcia, en una época en la que vivir en España era duro de verdad, donde los niños no tenían zapatos y los pocos garbanzos que se podían comer botaban en el suelo aún cocidos. Francisco Ontañon perdió a sus padres muy pronto, él víctima de la guerra y ella de pena, como sospechaba. Su tía se hizo cargo de él, pero se dejó llevar por la mala vida 
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Foto:Ángel de la mano', Peñafiel, 1963. El fotografo explica:Yo de pequeño era muy malo, cuando comencé a trabajar en un banco ya no tenía ni padre ni madre, vivía con mi tía, una hermana de mi madre. Me pusieron un tutor. Me escapaba de casa y hacía lo que quería. Mi tía no podía conmigo.
Foto: Semana Santa Malaga 1959.  El tutor era un militar y un día (tenía catorce años) me cogió y me llevó a la comisaría más negra y cutre que hay en Barcelona, en la calle Unión, de esas que tienen las rejas a ras de la calle. La mesa del comisario era como esa foto famosa de Cartier-Bresson donde hay una lámpara, una mesa de madera, un tipo y un acusado. Me hicieron quitar el cinturón y los cordones de los zapatos. Me pasé la noche en un lugar lleno de humedad. 

 Foto: Niña con patinete, 1954. Si hubiese seguido por ese camino hubiera terminado muy mal. Pero descubrí la fotografía y me permitió conocer una afición que me hizo ver el mundo de otra manera, porque yo no conocía nada de la vida, sólo conocía mi barrio y cuatro escaparates que veía todos los días cuando iba y volvía del banco.
Siempre que puedo cuento esto a la gente joven.

 El tema de las procesiones bercianas es un tema habitual en la fotografía de la época. Sin embargo, a diferencia de los trabajos posteriores de Sanz Lobato y García Rodero, las fotos de conjunto de Ontañón de la procesión del Santo Cristo de Bercianos (1964) están hechas "a una distancia que disuelve al individuo y crea una comunidad de fantasmas, una Santa Campaña como una visión de almas en pena que espanta a los niños", señala Terré 


 Foto: 1960. La fotografía encauzó la vida de Paco Ontañon, y le sacó de un trabajo aburrido en el banco. Con un compañero del banco empezaron a hacer fotografías a los niños de los empleados para navidad. Pronto se dio cuenta (quedándose dormido en el baño en el trabajo, por ejemplo) que tenía que cambiar de aires y apostar por sus afición. Así que cogió las maletas y se fue a Madrid con 28 años. 
Fue miembro de la Agrupación fotográfica de Barcelona y del famoso grupo AFAL de Almería. A su llegada a la capital de España, fundo el grupo La palangana, junto con gigantes como Gabriel Cualladó, Leonardo Cantero, Francisco Gómez, Ramón Masats y Joaquín Rubio Camín. Este famoso grupo de la Escuela de Madrid cogió su nombre de una fotografía donde los retratos de todos ellos flotaban en un palangana.
Ellos fueron los que acabaron con el salonismo y el pictorialismo tardío que reinaba en la fotografía española de posguerra. Ellos fueron los que abandonaron el estudio y recorrieron los caminos para inmortalizar la realidad de aquellos tiempos, algo que la versión oficial de entonces querían tapar a toda costa. Muchos dicen que sacaron la fealdad y la pobreza. Pero no es verdad, Ontañon plasmaba su propia infancia, sus vivencias y sus miedos, y por supuesto la alegría. 

Foto: niño con bici 1956 
Foto: La boda, Salamanca 1959. No vino a Madrid con una mano delante y otra detrás. Acababan de abrir la agencia Europa Press y entró en la plantilla, Pronto se formó como reportero gráfico, y viajó por todo el mundo, sin hacer ascos a ningún tipo de encargos, desde bodas reales a trabajos más interesantes como irse a África con Félix Rodríguez de la Fuente, el genial médico, biólogo y divulgador de la naturaleza. También trabajo con Miguel Delibes, Luis Carandell, Juan Cruz, Fernando Fernán Gómez... Aunque uno de sus proyectos más amados fue el libro oficial sobre los Juegos Olímpicos de Barcelona. 
Foto; niña con muñeca 1959. Acaso la clave de su triunfo sea la sutileza. En perpetuo diálogo con el presente, él mismo se reconoce como un interlocutor que pretende comunicarnos aquello que suele pasar desapercibido. No extraña, por ello, que juzgue al periodismo gráfico como un medio de vida espiritual y material. Reconociéndose como un privilegiado, aún puede dar cuenta de todas las posibilidades profesionales que ha ido aprovechando. Téngase en cuenta que hablamos de un autor de portadas de discos y de libros de viajes, de un fotoperiodista que ha seguido la noticia y ha retratado a la fauna silvestre con el mismo afán con el que condensó la identidad de ciertos parajes en hermosos carteles turísticos 

Foto: Se hacen-portes, (1955 -1956)
Fascinado por la fotografía, Ontañón entró a formar parte de la Agrupación Fotográfica de Cataluña, donde coincidió con Masats, Maspons, Colom, Terré entre otros. En 1959 dio el salto a Madrid, para comenzar a trabajar en la recién fundada agencia Europa Press 
Foto: niño con pistola. Barcelona 1959 

 Paco ha fotografiado la propia vida, de aquellos años duros y difíciles para la supervivencia diaria. Lo hizo con esa mirada especial de aquel que busca algo más que hacer una fotografía. Sus imágenes reflejan la realidad sin tapujos, pero también la muestran con su sello personal e inconfundible.
Vivimos en un país cainita, nunca hemos valorado el talento de los nuestros y hemos babeado con otros de igual e inferior calidad sólo por el mero hecho de ser extranjeros.

Foto: soñador de museos 1992.  Como integrante del equipo fotográfico de diarios como El País, Ontañón ha merecido elogios y galardones, algunos de ellos tan significativos como el Premio Nacional de Periodismo Gráfico y el Premio Internacional Ortiz Echagüe. Tales honores pueden medirse asimismo en clave bibliográfica. Véase que sus negativos han servido para ilustrar las palabras de Miguel Delibes (El libro de la caza menor), Luis Carandell (Vivir en Madrid), Alfonso Grosso (Días iluminados), Juan Perucho (Catalonia, obra coescrita, entre otros, por Martín de Riquer), Joan Barril (Aquel verano del 92) y Félix Rodríguez de la Fuente (Animales salvajes de África Oriental). Mención aparte merece su labor conjunta con Fernando Fernán-Gómez, durante el periodo en que el actor y escritor dio a conocer obras como Imagen de Madrid (Aguilar, 1992) y Tejados de Madrid (Telefónica de España, 1992).


28 comentarios:

  1. Me ha encantado esta entrada y la personalidad del autor. Bsss.

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  2. He de felicitarte por esta entrada.
    Me han gustado mucho las fotografías de éste autor.

    Abrazos

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  3. Sociología, antropología, historia...Galería de personajes en los que muchos nos reconocemos de una manera u otra. Pero sobre todo mirada. Fotografía en estado puro. Ontañón sabía ver esa España ¿del pasado? pero también descubrir las miradas expectantes, la dureza de las vidas, el futuro que tardaba en hacerse nuevo. Si uno se pusiera a analizar cada imagen podría dar versiones muy aproximadas de lo que hay detrás de ella.

    Gracias por vindicar la obra del gran fotógrafo.

    Un saludo.

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    1. Es un hombre que nos acerca a la realidad y lo que siente los protagonistas de las fotos

      Ciertamente, no se si son muy del pasado con lo que nos pasa ahora...

      Saludos y beinvenido al blog

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  4. Me gustan los fotógrafos que se ocupan de retratar lo cotidiano, lo simple, a la gente común en sus actividades habituales. Que saben reflejar el momento histórico que están viviendo, porque saben donde buscar, dejando constancia de modos de vida, de las expectativas de esas personas.
    Me impactó la primera, la de la familia que posa para la foto, todos rígidos, en un blanco y negro con mucho contraste. También la de la niña con la muñeca.
    Gracias Pluv y felicitaciones por la elección.
    Besote.

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    1. Este hombre nos transmite lo que sentian esas gentes, que creo que no se laeja demasiado de lo que sienten algunos ahora. Lo puse con esa intencion...

      Besos

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  5. fotografias impresionantes de otra época,me gustan

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  6. Qué te puedo decir, Pluvisca, salvo lo interesantes que me resultan estas fotografías.
    Nos llevan a un pasado triste y sin embargo cierto.
    Y nos parece imposible que haya existido.

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    1. Ha exisitido Tecla y ahora vamos por el camino de volver a ser el mismo retrato...

      Besos

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  7. Tant lluny i tant aprop.... me ha encantado la entrada, Tere, y todas las fotografías.

    Petons

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    1. Estan cerca, demasiado cerca de lo que ocurre ahora ¿verdad?

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  8. Como me gustan esas fotografias de época Pluvis.
    El fotografo retrata perfectamente los sentires y la vida cotidiana de la gente.
    unos besotessssssssssssssss

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    1. Si, nos trasmite lo que sentian , como vivian, como sufrian...

      Besos

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  9. Grandes fotografías de la España oscura con la dureza incrustada de una época que hoy día no nos parece tan lejana (por desgracia)
    Interesante vida de un fotógrafo que no conocía.

    Un fuerte abrazo teresa y buen finde Teresa!

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    1. Si, no nos parece nada lejana, si hacemos una extrapolacion, seguro que cada dia estamos mas cerca de ella...por desgracia como tu bien dices...

      Un abrazo

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  10. La España profunda que en esos tiempos estaba a la vista.
    La foto de la boda da miedo;-)
    Petons.

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    1. Si, era una época oscura, como en la que estamos empezando a entrar ahora...

      Besos

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  11. Me han gustado mucho estas fotos.
    Una barbaridad.

    Besos.

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  12. De veras, Pluvi, que estás haciendo algo estupendo con traernos a toda esta gente de la fotografía...¡qué grandes, qué grandes!
    Merecen un respeto inmenso y nuestro aplauso continuo.
    Gracias, chiquilla.

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  13. Parece que el que acuñó la expresión, torva mirada, acababa de ver la fotografía "La Boda". Hay fotografías que transcienden al fotógrafo y hay miradas que salen de la misma y que van más allá. Esta noche igual tengo pesadillas.... Me iba a despedir pero me acabo de dar cuenta del detalle escalofriante de que las cuatro mujeres pueden ser la misma. Ahora si que no duermo nada.

    Escalofriante abrazo Teresa y gracias.

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  14. Un poco de yuyu si dan, pero es realidad y estamos volviendo a ella...buffffffffffffff

    Besos

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  15. Cada una de las fotografías tienen expresión literaria literaria: inicio, nudo y desenlace. Las veo una propuesta del autor, como una sugerencia para que con una sola imagen descubramos su historia, que al mismo tiempo es terriblemente cercana por ya vivida. Fotografía lo físico, pero también el alma.

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  16. Cierto, cada fotografía es una historía en si misma

    Y me hizo pensar en como , ahora estamos retrocediendo a épocas como aquella...

    Saludos y bienvenido al blog

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