sábado, 26 de febrero de 2011

El pescador de imágenes

Toda mi vida me he divertido, he hecho mi pequeño teatro.

R. Doisneau

Robert Doisneau nació en 1912 en Gentilly, cerca de París.A los 7 años muere su madre, eso le marca su infancia.
Estudio litografia y durante un tiempo trabajo como tal diseñando etiquetas farmaéuticas.
Ya con 17 años, aburrido de su trabajo poco creativo, empieza a fotografiar con una cámara prestada, en esas fotos ya se evidencia su talento.
Uno de los momentos más importantes en su vida es cuando comienza a trabajar como ayudante en el estudio de diseño de André Vigneau, artista surrealista y uno de los exponentes de la vanguardia.Doisneau queda fascinado por el estudio de André y por su personalidad.
En 1932 debe ir al servicio militar y al volver no puede seguir en el estudio de . Vigneau ya que la crisis había dejado mal la industria gráfica. Asi que entra a trabajar en el departamento de publicidad de la Renault y durante 4 años es fotógrafo publicitario de la firma..hasta ser despedido por sus repetidas ausencias, según sus palabras "desobedecer me parecía una función vital y no me privé de hacerlo".
Tambien comenzó su obra personal fotografiando la industria y los obreros.
Durante la guerra colaboró con la resistencia. Y en 1944 documentó la liberación de Páris.
El período de 1945 a 1960 es sin dudas el de mayor producción fotográfica de Doisneau en el campo del reportaje humanista. Se lo reconoce entonces como uno de los grandes reporteros de la escuela francesa de postguerra, que se sustenta en la subjetividad de la mirada y en el tratamiento intimista, honesto y sensible de las cuestiones humanas.
Doisneau trabajó con la agencia Rapho, la agencia que le había dado la seguridad que él deseaba y que le permitía permanecer en Francia sin tener que andar viajando por el mundo, lo que no era de su agrado.
Trabajo en Vogue una temporada pero no le gustaba ese tipo de trabjo, asi que en 1953 no quiso renovar el contrato.
Durante los años 60, que fueron malos para los fotógrafos, al menos para reportajes humanistas, se dedicó a la fotografia comercial para gaanrse la vida pero también experimentó con fotografia peroférica y desarrollo una cámara especial para fotografiar objetos cilinricos o esféricos.
En los últimos diez años de su vida ( finales de los 70 y a lo largo de los 80) hubo un resurgimiento del interes del público por  el reportaje humanista, por la foram sensible de ver la vida y el estilo de Doisneau volvió de nuevo a ser revalorizado.
" Su obra -íntima, sincera y humanista- le ganó la aclamación mundial y lo convirtió en uno de los artistas más admirados y apreciados de la historia de la fotografía"
Robert Doisneau, hace una de las cosas más difíciles que es  capturar el momento. Se pasaba sus dias camara en mano dando vueltas por París y atrapo con su camara una infinidad de situaciones y momentos magicos irrepetibles y espontaneos, dejando impresa su vision romantica, humoristica y melancolica en cada imagen
A los que nos gusta París, creo que inevitablemente nos gusta Doisneau. Una pequeña maravilla.
Vivió en Montrouge desde 1937 hasta su muerte. El 25 de septiembre de 1993. Doisneau tomó su última foto. El 1 de abril de 1994, a la edad de 81 años, murió.

 
En 1950, Doisneau buscaba material para cumplir con un encargo de la revista estadounidense America´s Life, interesada en los enamorados de París. De ahí saldrá la serie Besos y su obra más significativa: El beso del Hôtel de Ville. La fotografía muestra de forma misteriosa una pareja besándose frente al ayuntamiento de París. Muchos pensaron que era una fotografía espontánea que el autor había tomado en las calles parisinas. Sin embargo, años después se supo que la pareja estaba formada por los estudiantes de arte dramático, Françoise Bornet y Jacques Carteaud de los Cursos Simon. El artista que les haría anónimamente famosos les descubrió en un café parisiense y ambos aceptaron posar delante de su objetivo dándose un apasionado beso en mitad del tumulto de la ciudad. La foto se convirtió en un icono reconocido en todo el planeta. El trabajo recorría toda Francia y Estados Unidos con gran éxito, y le abriría las puertas en el extranjero. En 1951 expone en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Es un beso que simbolizó una multitud de cosas: el amor, París como ciudad romántica y representó una época de exaltación del sentimiento. También se convirtió en objeto que aportó jugosas ganancias: aún hoy el famoso beso vende cientos de miles de copias anuales.
 
En 1993 "El Beso" fue llevado a juicio. Una pareja afirmaba haberse reconocido en la imagen y reclamaban su porción del pastel. Por aquel entonces, empezaron a aparecer mujeres y hombres asegurando ser los amantes de la obra y planteando demandas de derecho de imagen, aquella mentira que hacía creer que era una instantánea improvisada no pudo mantenerse. El fotógrafo ganó el juicio al presentar como prueba la serie completa de fotos tomadas en distintos puntos de París con la misma pareja. La había encontrado en un café cerca de la escuela de teatro y les había propuesto posar para la foto. Françoise Bornet, la protagonista real de la foto junto a su novio de entonces, Jacques Carteraud, decidió descubrir su secreto: quería un porcentaje de las ganancias. Otra vez Doisneau ganó en los estrados: pudo comprobar que había pagado el trabajo de Bornet y su compañero. La pareja vendió la copia de su foto que le regaló Doisneau a un coleccionista suizo que pagó por ella 155.000€ en 1992. Más tarde, reconocería el propio autor: "No es una foto fea, pero se nota que es fruto de una puesta en escena, que se besan para mi cámara."
Siempre estuvo atraido por el cine, y trabajó en la fotografía de varias películas para cineastas de la talla de, entre otros, Truffaut o Tavernier ("Un Domingo en el campo", 1984). También experimentó con el video y rodo varios cortometrajes y una película, "Les visiteurs du Square" (1992).
Tras de sí deja premios y galardones, tales como el Premio Kodak (1947) y el premio Niepce (1956), libros, cortometrajes e instántaneas tan famosas como El Beso del Hôtel de Ville (1950), de su controvertida serie "Besos", o Los chicos de la Place Hébert (1957).
Para mi es un hombre ue sabe captar lo cotodoano sacando lo positivo de cad aforo y con un singular sentido del humor que hace que todas sus fotos sean entrañble, tiernas y divertidas.


Como habreis visto me encanta este fotógrafo,,,sera porque yo soy humanista...

Robert Doisneau

Disfrutadlo!!!

8 comentarios:

  1. Excelente entrada y magníficas fotografías de R.Doisneau.

    También me gusta la frase:
    "Desobedecer me parecía una función vital y no me privé de hacerlo"

    PD: Te envié un correo dandote las gracias por la imagen de los ajos,supongo que te llegó.

    Abraz,saludos afectuosos y buen finde!

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  2. Te felicito por este post tan bien documentado y con estas fotografías que son pequeñas obras artisticas de un gran artista.

    Besos

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  3. Para mi uno de los mejores fotografos, bonita colección de sus fotografías.

    Besitos

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  4. Vaya, iba a resaltar la misma frase que trasncribe Antonio, es que es muy buena.
    Como buen analfabeto del arte de la fotografía que soy, no conocía a R. Doisneau, así que gracias por esta entrada, con tantas magníficas fotos aderezadas con tus comentarios.

    Un beset.

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  5. Antonio.

    Esa frase iba a ponerl aen otro color y al final se me olvido, me parece genial.

    un abrazo

    Ya te escribi.

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  6. Trini:

    Son obras maestras como tu dices, impagables.

    un abrazo

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  7. Teresa;

    Para mi también, es un genio vamos.

    un abrazo grande

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  8. Ximo:

    Como le comento a Antonio, iba a poner esa frase en otro color, me parecio una pasada, vamos, genial.

    Me alegro que lo hayas descubierto, es muy bueno.

    besos

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