Equilibrios

Ilustrador argentino de nombre Gervasio Troche. Poseedor de un lirismo en el dibujo en blanco y negro, desde el cual nos muestra las soledades, los equilibrios, la noche, la música de la vida... haciendo, también, gala del buen humor.

Gervasio Troche. Hijo de exiliados Uruguayos nacio en Buenos Aires el 28 de noviembre 1976. Pasó su infancia en Francia para luego en 1985 radicarse en Uruguay donde vive actualmente.
Sus padres llevaban adelante Las Ranas, un grupo de carnaval, e integraban el movimiento Tupamaro, en Uruguay. Pero la dictadura llegó a la pequeña República Oriental y debieron exiliarse. Eligieron las costas argentinas, más próximas. Corría 1975. Un año más tarde, Gervasio Troche nacía en Avellaneda y la dictadura más sangrienta de la historia nacional se instalaba en el país.

"La situación era complicada y nos exiliamos otra vez, en Francia, donde nos dieron asilo político", cuenta el dibujante. En Europa Las Ranas se transformó en un grupo de teatro independiente. En 1980 intentaron volver a Latinoamérica y probaron suerte con México. "Fue terrible", explica sobre el regreso a Francia, que se extendió cinco años más, hasta el fin del gobierno militar en Uruguay, que posibilitó el retorno a la patriaEmpezó publicando en revistas zonales y fanzines independientes.
 En 1999 a la fecha colabora con dibujos para la Mano que mira,programa televisivo de animaciones.
En el año 2000 edita un libro titulado Mangrullo (Ed. Almacén)

Comenzó a formarse en un reconocido taller de historietas de Montevideo para luego continuar sus estudios en la universidad de Bellas Artes de Uruguay.

En el año 2000 comenzó a publicar en la revista de humor ¡Berp! de Montevideo. Luego en el 2006 es contratado por el diario La República para realizar una tira de humor diaria y en el 2008 comienza a ilustrar la página editorial del mismo diario Uruguayo.

En el año 2000 edita un libro titulado Mangrullo (Editorial Almazén).
También ha colaborado con dibujos para un programa televisivo de dibujos animados llamado La mano que mira.
En el plano internacional publica en la revista Hecho en Buenos Aires de Argentina y en la revista digital española El Estafador.

En el año 2010 la revista Bravo de Brasil publica un especial de sus trabajos.
Actualmente Troche publica semanalmente en su sitio Web, www.portroche.blogspot.com

En una de sus entrevistas, Troche nos comenta:
El concepto principal en mis obras es transmitir las cosas que siento. Creo que la mayoría de mis trabajos son existencialistas, tienen en común la necesidad de descifrar mi vida",

Ver un dibujo de Troche es volver a las cuestiones que en el día pasan muchas veces desapercibidas, pero que al final son las que nos hacen humanos. El concepto que encierran sus trazos simples en forma de metáforas generan que uno busque dentro de uno mismo ese sentimiento mínimo que nos hace felices, nos angustia, nos enamora…Se trata de la reivindicación de las pequeñas "grandes" cosas de la vida

. A mi se me hace muy difícil redactar una simple carta, se me hace mas fácil transmitir una situación a través de una escena muda.
No me siento parte de ningún movimiento porque no me gustan las etiquetas, yo sólo busco ser sincero con la hoja, decir lo que siento y si es posible conmover a alguien. No busco satisfacer ninguna línea editorial.

"Dibujar siempre fue una necesidad por canalizar una tristeza muy honda, en cada página está esa forma de cómo yo veía las cosas y mi búsqueda de un mundo más esperanzador".
En diez años ya había vivido en cuatro países. Con padre dramaturgo y madre actriz, era cuestión de tiempo que eligiera una rama del arte para expresarse. "A los 14 entré en un taller de historietas", rememora, "estuve seis meses sin hacer una sola raya". Hasta que un día se liberó y jamás se detuvo.

Este dibujante, que fascina a los seguidores del webzine Bonete, asegura que nunca se perfeccionó desde el dibujo. "No investigué perspectiva ni cuerpo humano, siempre me desarrollé desde el guión", comenta. Mangrullo, un personaje que creó en su adolescencia fue central para su desarrollo como historietista. "Por él creé el estilo que tengo ahora, a través de él pude plasmar mi mundo interno", explica. "Creo que el dibujo era un lugar donde podía estar en paz".

 Fue despojando su relato de palabras y elementos supérfluos. "Al principio mis páginas tenían varias viñetas y mucho diálogo", señala, "con el tiempo me fui despojando de elementos hasta llegar a decir las mismas cosas en un sólo cuadro y mudas".
Esa capacidad de síntesis constituye uno de los rasgos más notables de su trabajo. "Trato de mantener una idea en mi mente durante varios días y, a veces, meses",
Cuando consigue alguna posibilidad que lo entusiasma, la trabaja y moldea. "Paso al lápiz y goma, borro mucho, creo que dibujo más con la goma que con el lápiz", especula.

Gervasio Troche